El problema surge por los cupos que imponen las refinerías, lo que obliga a las estaciones de servicio a expender en cuentagotas.
La situación pone en riesgo la actividad del campo, por las dificultades que tienen los productores para hacer funcionar las maquinarias agrícolas en tiempos de siembra.
Al respecto, el titular de la Asociación Rural de Carmen de Patagones Hipólito Carmody, dijo en diálogo con Radio Noticias que “hay algunos lugares con una situación compleja y esperemos una solución en el corto plazo, porque puede ser un caos, no solo para el productor, sino también para el consumidor con el tema del abastecimiento de mercadería”.
Según explicó el dirigente, el drama se inicia con el alto porcentaje de gasoil que el país importa.
“El 30 por ciento del gasoil que se consume en Argentina es importado y con el giro de divisas y la escasez de dólares, no hay fluidez y las refinerías venden a medida que pueden reponer”, destacó.
Aseguró que “en algunos lugares suministran tan solo 15 litros por persona” y que “el agro y el transporte son los grandes consumidores”.
“En el norte del país se empezó la cosecha de maíz, y no es solamente cargarle gasoil a la cosechadora, sino también el camión para moverla hasta el puerto”, finalizó.