16 enero, 2025

Trasplante de médula: un tratamiento en Neuquén para rescatar la esperanza

Desde hace poco más de un año se realizan en la ciudad capital. Relatos de quienes pudieron acceder al tratamiento sobre lo que significa no depender de los traslados a Buenos Aires.

“Volver a nacer” es la expresión con la que definen los pacientes el momento después de atravesar un trasplante de médula. Desde fines de 2019, se hace el tratamiento en Neuquén y hasta la fecha ya se hicieron 21 trasplantes de células progenitoras. Los pacientes coincidieron en la ventaja que haya un lugar local donde se realice, lo que permite abaratar costos al evitar gastos de traslado y alojamiento, facilidad para que pueda acompañar la familia, y todo esto acentuado por el contexto de la pandemia.

“El trasplante de médula tiene como finalidad poder ayudar en la lucha contra determinadas enfermedades. La mayoría son hematológicas”, apuntó el hematólogo Rubén Burgos, jefe de la Unidad de Trasplante de Clínica Conciencia de Neuquén, el único lugar de la Patagonia donde se realiza el tratamiento.

Explicó que existen dos tipos de trasplante: autólogo y con un donante (alogénico).

Comunicó que cuando se hace un trasplante se somete al paciente “a una dosis bien alta de quimioterapia que pueda bajar el nivel de defensa que tiene ese individuo y borrar parte de su médula ósea. O sea con ese apagado que hacemos de su ‘fábrica’ logramos que vuelva a encenderse usando sus propias células progenitoras (en el autólogo)” y sumó que “el resultado es que de 10 a 15 días ese paciente empieza a tener de vuelta acción en su médula ósea”.

Diferenció que en patologías como una leucemia, “lo mejor es cambiar esa ‘fábrica’ porque la propia no está funcionando bien. Y muchas veces las patologías están en esa célula madre. Entonces, hay que apelar a una quimioterapia igual que el autólogo pero le sumamos un sistema inmunológico que es de un hermano o de un familiar”.

Aclaró el profesional que el trasplante no es una operación. Sobre los costos dijo que como modalidad terapéutica, “es una indicación que está por ley que tiene que cubrir la obra social y sino el ministerio de Salud. Todo el mundo debería acceder”, señaló.

Ir a Buenos Aires era casi imposible. Por eso es importante que la gente sepa que hay acá un lugar donde hacerlo y que tiene el mismo nivel de atención”.

JORGE OMAR ESPINOSA DESTACÓ QUE EXISTA UNA UNIDAD DE TRASPLANTE DE MÉDULA EN NEUQUÉN

Aunque indicó que hoy la distribución de las unidades de trasplante en el país, es un punto que afecta contra esa accesibilidad.

Resaltó que los trasplantes tienden a devolverle al paciente una vida lo más parecida a la que tenían antes de la enfermedad”. Los primeros 60 días se pide que se cuiden y que estén el mayor tiempo en su casa. A partir de los 90 días ya deberían poder estar haciendo la vida que tenían”, expuso y apuntó que en el caso del alogénico “se puede demorar el proceso pero la mayoría al año ya está haciendo la vida que normalmente hacía y se los sigue en el tiempo”.

Marcó que los trasplantes autólogos fundamentalmente son para mielomas múltiples. “Hoy es parte del tratamiento, no se cura pero a lo largo del tiempo se logra un control de esta célula y que no aparezca”.