La mancha solar activa AR2882 entró en erupción produciendo una fuerte llamarada solar y una eyección de masa coronal o CME dirigida a la Tierra. El impacto podría provocar tormentas geomagnéticas de clase G1 a G2. En el cielo de Estados Unidos se podrían ver auroras tan al sur como una línea que conecta Nueva York con Oregón. Es probable que auroras se encuentren en latitudes altas en Europa, con una pequeña posibilidad de que alcancen latitudes medias.
El experto Francisco Martín León en su blog de Meteored explicó que si bien la mancha solar activa AR2882 entró en erupción el sábado probablemente llegará este lunes y aclaró que “en condiciones óptimas, podrían hacerse visibles desde latitudes como Tasmania en Australia, Escocia, el sur de Suecia y los estados bálticos. Los estados del norte de los EE. UU. también deben mantenerse alerta a medida que se acercan al anochecer en caso de que tengamos las condiciones esperadas de tormentas geomagnéticas”.
Una tormenta solar se da cuando las erupciones solares son explosiones masivas de radiación electromagnética, plasma y partículas cargadas en la atmósfera exterior del Sol que se desencadenan por la repentina liberación de energía almacenada en los campos magnéticos que se producen alrededor de las manchas solares visibles.
Pueden suponer un peligro para los astronautas, las naves espaciales y los sistemas tecnológicos en tierra, como las redes de energía eléctrica y las radiocomunicaciones. En el momento de la erupción solar se pueden observar unas manchas negras en la superficie de la estrella, donde además comienzan los brotes de plasma.