Horror en Cipolletti: un hombre se masturbó en el vestidor de un local y eyaculó en las cortinas

Una joven de Cipolletti vivió un terrible momento tras descubrir que un hombre entró a masturbarse a su local. Al parecer es un perverso que recorre las tiendas de la zona.

El episodio ocurrió el sábado pasado cerca de las 13 en la tienda de ropa masculina Puro Flow ubicado sobre calle Yrigoyen al 286, en el centro de Cipolletti.

En ese momento, entró al lugar un hombre mayor de edad, morocho, alto y de pelo corto simulando ser un cliente. “El tipo entró normal como un cliente cualquiera. Tenía acento norteño, no era de acá de la zona. Estaba buscando pantalones. Le mostré algunos y me pidió probárselos. Entró al vestidor y ahí comenzó la pesadilla”, contó Carolina en diálogo con LM Cipolletti.

Asimismo, agregó: “Estuvo un rato largo en el cambiador. El local no es muy grande y escucho lo que pasa adentro pese a que suelo tener música o la radio. De golpe comienzo a escuchar ruidos extraños y, cuando me acerco, eran como gemidos. Me asusté mucho y salí hasta la vereda para buscar a alguien que me ayude, porque no sabía qué hacer”.

Además, contó que a esa hora, la calle estaba desierta. No pasaba nadie a quién pedirle ayuda, y tenía temor de ingresar y no saber qué podía pasar.

“Cuando ingresé, el hombre desde adentro del vestidor me pidió otros pantalones con otros talles diciéndome que le habían quedado cortos. Creo que estaba desnudo. Yo le dije que no había, quería que se vaya rápido. Lo destraté para que sienta que estaba incómoda, y que entienda que me quería ir”, explicó.

Por otro lado, comentó que tenía mucha desconfianza de no saber qué estaba pasando adentro del vestidor, y con miedo de que tenga un arma o de que pretendiera algo más.

“En ese momento no supe qué hacer, cómo actuar. Justo me escribió mi prima y le comenté lo que había pasado y vino enseguida para ayudarme. Nunca me pasó una situación similar. Pero la peor parte fue cuando confirmé las sospechas: fui al vestidor para abrir las cortinas y descubrí que había dejado sus fluidos allí. Manchó las cortinas y confirmé que se había estado masturbando”, contó.

La mujer alertó a otras comerciantes a través de un grupo de WhatsApp lo que vivió y consiguió una imagen de una cámara de seguridad vecina.

“Cuando mando la imagen al grupo una chica que tiene un local en calle España contó que hizo lo mismo ahí y que encima volvió después, pero ella lo reconoció y no lo dejó entrar. También lo vieron en la zona comercial de calle La Esmeralda. Al parecer es un tipo que se dedica a hacer esto, hay que estar muy alerta”, advirtió.