8 febrero, 2025

Femicidio de Nahiara: Declaro el forense, la niña presentaba múltiples lesiones y fracturas.

Un estudio forense comprometió seriamente la situación de Carlos Erbin mientras que una pericia psiquiátrica consideró que existió “negligencia” por parte de la madre de la niña que tenía tres años.

Hoy se realizó la tercera jornada del juicio por el femicidio de Nahiara Soledad. Entre los imputados están su padrastro Carlos Erbín (39) y Valeria Miranda (21), madre de la menor quien fue hallada sin vida en un paraje rural aledaño a Los Menucos. El testimonio de un médico forense comprometió todavía más la situación del criancero y aseguró que la muerte se produjo por un “golpe” en la cabeza. Y agregó que el cuerpo de la niña de tres años presentaba 46 lesiones, cinco costillas fracturadas y además le faltaban dos piezas dentales.

Durante la audiencia, uno de los puntos principales, en su carácter probatorio, fue el resultado de la autopsia practicada al cuerpo de la menor.

Para el perito Ariel Bustos Díaz, la causa de la muerte fue la “destrucción de centros nerviosos debido a un hematoma subdural”. Este es el resultado de un traumatismo craneal grave. Generalmente, este tipo de lesiones son ocasionadas por un golpe en la cabeza lo suficientemente fuerte como para dañar vasos sanguíneos y desencadenar una hemorragia cerebral, explicó el representante del equipo forense.

Al ser consultado sobre si este tipo de heridas se puede producir en forma accidental, Bustos Díaz fue contundente y aseveró que resulta “imposible“.

Descartada esta hipótesis concluyó en que el hematoma subdural “fue ocasionado por la intervención de un tercero”.

Por otro lado, según un informe estadístico proporcionado por el equipo forense, el 75% de los niños de esa edad no podría trepar una escalera de 40 centímetros de separación entre los peldaños. De esta manera se cayó la hipótesis planteada por la pareja en un principio y que indicaba que la niña había caído accidentalmente de una escalera de dos metros de altura. Teniendo en cuenta las quemaduras de tercer grado, que le producía una impotencia funcional en glúteos y con las fracturas costales, es imposible que haya tenido esa capacidad motriz.

Además, se pudo constatar que el cuerpo de Nahiara contenía 46 áreas lesionadas, descritas minuciosamente por el equipo encargado de la autopsia.

El resultado de este informe arrojó múltiples lesiones contusas esparcidas por todo su cuerpo, y presentaba cinco costillas fracturadas, quemaduras de tercer grado (piernas y glúteos), entre otros traumatismos que fueron hallados en distintas partes del cuerpo.