Una explosión alteró la tranquilidad de la ruta 23, en el cerro Caracol, a unos 15 kilómetros de Comallo, este martes al mediodía. Unas pocas vacas que pastaban en las inmediaciones escaparon raudamente al verse sorprendidas por una detonación que volvió aún más gris el cielo en ese sector de la estepa.
A un kilómetro de distancia, gran cantidad de funcionarios nacionales, provinciales y personal técnico observaban atentos.
«La voladura del cerro era la única forma para resolver rápidamente la decisión de la empresa de continuar con los trabajos en la ruta 23. La firma volvió a trabajar en septiembre y antes de mayo del 2023, debe completar el sector», explicó Gustavo Casas, jefe del Distrito Río Negro de Vialidad Nacional.
Al asumir la gestión dos años atrás, aseguró, faltaban 120 kilómetros de asfalto de la ruta 23 (en tanto, entre Ingeniero Jacobacci y Bariloche restaba el 50%).
Bajo un frío extremo en medio de la ruta nacional, un empleado de Vialidad Nacional daba indicaciones del procedimiento a la abultada comitiva que se trasladó hasta el lugar para presenciar la explosión. «En un grupo pequeño, nos vamos a acercar hasta aquel lugar donde está la piedra suelta para ver cómo están colocados los explosivos. Hay que asegurarse que no haya nada en zona. No se avanzará hasta que el operativo de seguridad esté cerrado. Son solo tres minutos y se hace una cuenta regresiva«, detalló el empleado ante los espectadores absortos.