Se agravó severamente la salud del niño de tres años que estuvo encerrado dentro de un vehículo por seis horas, luego que sus padres fueran a trabajar y se lo olvidaran en el interior del auto en Neuquén. Tras una semana internado con asistencia respiratoria en la Clínica San Lucas, el infante se encontraría en un estado irreversible, que podría terminar en el peor desenlace.
Según se conoció este lunes, el nene permanecía internado en gravísimo estado y se esperaban novedades. En el parte médico de la semana pasada se supo que producto del hecho, el niño sufrió un grave daño cerebral, que hoy fue catalogado como «irreversible».
Por el hecho, intervino la Defensoría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, y el Ministerio Público Fiscal. Hasta el momento no hay ninguna imputación, pero sí se solicitó un relevamiento de las cámaras de seguridad que se encontraban en el lugar del hecho. Estas mostraron al padre bajando solo del vehículo y olvidando al niño en su interior.
El infante permaneció sentado en su butaca, en la parte trasera del auto, con las ventanillas cerradas entre las 9 y las 15, casi seis horas. Esto fue en la calle Chrestia al 550, a pocos metros del lugar de trabajo del adulto. Fue su madre quien lo encontró desvanecido y de inmediato llamó a los efectivos policiales quienes intentaron reanimarlo.
Según la explicación del coordinador de la Dirección de Seguridad, el comisario Alejandro Cares, el niño había sido inicialmente trasladado a la clínica San Agustín y luego al San Lucas, donde permanece intubado y asistido en terapia hace más de una semana.
