
En una noche emocionante en el estadio Único Madre de Ciudades, Estudiantes de La Plata se consagró campeón del Trofeo de Campeones al vencer contundentemente por 3 a 0 a Vélez Sarsfield. Con esta victoria, el equipo platense igualó a Vélez en cantidad de títulos nacionales, reafirmando así su tradicional protagonismo en el fútbol argentino. La victoria de Estudiantes se construyó meticulosamente desde el inicio del encuentro.
Durante el primer tiempo, aunque fue Vélez quien tuvo la ocasión más clara gracias a una precisa jugada de Braian Romero que terminó frustrada por la impresionante intervención del arquero Matías Mansilla, fue Estudiantes quien aprovechó sus oportunidades. Un tiro de esquina lanzado por Joaquín Tobio Burgos acabó por abrir el marcador. Sebastián Boselli impactó el balón con la cabeza y, tras un rebote en el travesaño, un desafortunado toque de Marchiori puso el 1 a 0 para los de La Plata.
Con el marcador a favor, Estudiantes siguió presionando. A los 29 minutos, en otra jugada a balón parado, Enzo Pérez fue clave para provocar una falta peligrosa cerca del área rival. Palacios, demostrando nuevamente su gran precisión, envió un centro exquisito que Lollo prolongó hacia el segundo palo, facilitando que Manyoma anotara el segundo tanto con precisión milimétrica.
El segundo tiempo presentó un desafío diferente, dado el rigor físico y la determinación por parte de ambos conjuntos de controlar el centro del campo, lo que se tradujo en varias infracciones. Sin embargo, sería Guido Carrillo quien pondría el broche de oro al marcador. A los 32 minutos, logró cabecear de manera certera un centro desde la derecha, descolocando al arquero Marchiori y sentenciando así la victoria con un inapelable 3 a 0.