28 junio, 2025

Miles de fieles peregrinaron hasta la Virgen de las Nieves en una manifestación de fe

En una jornada marcada por el clima adverso, miles de personas participaron en la tradicional peregrinación hacia la Virgen de las Nieves, con columnas de fieles que partieron desde distintos puntos de la ciudad y comunidades vecinas. La caminata culminó en la Gruta, donde muchos llegaron para cumplir promesas y agradecer.

virgen

Este domingo, la ciudad vivió una jornada de profunda devoción con la multitudinaria peregrinación hacia la Virgen de las Nieves. A pesar de las condiciones climáticas desfavorables, fieles de diversas localidades y parajes vecinos se sumaron a este recorrido tradicional, expresando su agradecimiento y devoción en una caminata de varios kilómetros hasta la Gruta.

La peregrinación, que representa uno de los eventos religiosos más significativos de la región, se organizó en tres columnas de fieles, las cuales partieron desde diferentes puntos de la ciudad. La primera columna comenzó su marcha a las 8 de la mañana en la parroquia San Francisco, recorriendo las calles Avenida Gallardo, 20 de Febrero y Avenida de Los Pioneros. A esta columna se unieron otros grupos de creyentes que partieron desde la iglesia Inmaculada Concepción a las 8:30, y desde Plaza Belgrano a las 9. A las 10, otro grupo inició el trayecto desde el kilómetro 4,500 de Avenida Pioneros, integrándose así a una marcha multitudinaria que avanzaba hacia el mismo destino: la Gruta de la Virgen.

La segunda columna, por su parte, partió desde la parroquia Medalla Milagrosa, en el centro de la ciudad, a las 8 de la mañana. Este grupo avanzó por Onelli, J. Herman y Avenida Cerro Catedral antes de dirigirse hacia la Ruta 82. En el trayecto, los peregrinos realizaron una parada en el barrio San Cayetano a las 8:30, sumando a quienes deseaban unirse a la caminata desde ese punto, y luego continuaron su avance hacia la Ruta 40.

La tercera columna inició su recorrido desde el oeste de la ciudad, en el kilómetro 15,500 de Avenida Bustillo, a las 9 de la mañana. Este grupo de fieles recorrió un extenso trayecto que abarcó desde el kilómetro 23 hasta el kilómetro 8 de la misma avenida, sumándose a la celebración en la Gruta.

En declaraciones a Noticiero Seis, el Obispo Juan Carlos Ares compartió su reflexión sobre el significado de la peregrinación, señalando: “Es como una especie culmen de todo el año, porque pude experimentar y ver cómo nuestro pueblo visita la Gruta en cualquier horario. Este peregrinar expresa lo que se vive siempre, todos los días”. Sus palabras destacaron el sentido de continuidad y constancia en la devoción hacia la Virgen de las Nieves, una figura central para muchos en la región.

Entre los fieles, también se encontraba Marco Rodrigo Flores, integrante del hogar Emaús, quien decidió participar en la caminata a pesar de sus limitaciones físicas. “Salí del kilómetro uno, me costó un montón, pero tenía que llegar acá caminando para agradecer por la vida, por la salud y agradecer al hogar Emaús, por todo lo que nos dan”, comentó Flores a Noticiero Seis. Años atrás, Flores sufrió una rotura de cráneo, una condición que puso en duda su capacidad para volver a caminar. “Gracias a Dios camino. Los doctores decían que no iba a volver a caminar, y acá estoy”, agregó, visiblemente emocionado por haber logrado completar el trayecto.

La peregrinación a la Virgen de las Nieves no solo convocó a fieles de la ciudad, sino que atrajo a personas de diferentes localidades cercanas, quienes vieron en esta jornada una oportunidad para agradecer, pedir y renovar sus votos de fe. Familias enteras, comunidades parroquiales y numerosos peregrinos en soledad llevaron adelante esta demostración de devoción, que para muchos representa el sacrificio personal de ofrecer horas de caminata a la Virgen en señal de gratitud y cumplimiento de promesas.

A medida que avanzaban, las tres columnas convergieron en la Gruta al mediodía, donde los fieles, visiblemente agotados, pero llenos de gratitud, se unieron en oración. La peregrinación, una de las más esperadas y concurridas del año, se reafirma año tras año como un símbolo de fe y resiliencia para la comunidad, resistiendo incluso las inclemencias del tiempo y uniendo a miles en un mismo camino de esperanza y agradecimiento.